Aprende a determinar cuándo continuar en un nuevo párrafo. En ocasiones, puede ser difícil distinguir en dónde terminar un párrafo y empezar otro. Afortunadamente, existen algunas pautas que puedes seguir y que pueden poner en evidencia la necesidad de continuar en un nuevo párrafo. La pauta más básica a seguir es que siempre que empieces a hablar sobre una nueva idea, debes hacerlo en un nuevo párrafo. Los párrafos nunca deben contener más de una idea central. Si una idea determinada cuenta con múltiples puntos o facetas, cada aspecto individual de la idea debe contar con su propio párrafo.[2][7]
- También se emplea un nuevo párrafo cada vez que contrastas dos puntos o cuando presentas cada postura de un argumento. Por ejemplo, si tu tema es “¿Los funcionarios públicos deben recibir salarios más bajos?”, un párrafo tendrá que abordar los argumentos que están de acuerdo con un salario menor para los funcionarios públicos, mientras que otro brindará argumentos contra esta idea.[2]
- Los párrafos hacen que un escrito sea más fácil de comprender y les brindan a los lectores un “descanso” entre las nuevas ideas para que comprendan lo que acaban de leer. Si sientes que el párrafo que escribes se vuelve demasiado complejo o contiene una serie de puntos complejos, puedes considerar dividirlo en párrafos separados.[2]
- Cuando escribas un artículo, la introducción y la conclusión siempre deben contar con sus propios párrafos. El párrafo de introducción debe definir el objetivo del artículo y lo que espera lograr, y al mismo tiempo debe brindar una descripción breve de las ideas y los problemas sobre los que hablará. El párrafo de conclusión brinda un resumen de la información y los argumentos del artículo e indica en términos claros lo que el artículo ha expuesto o probado. También puede presentar una nueva idea, una que abre la mente del lector para que reflexione sobre las cuestiones planteadas en el artículo.[2]
- Si vas a escribir un material de ficción, debes empezar un nuevo párrafo con diálogos para mostrar a un nuevo hablante.[8]
Haz una investigación de tu tema. Escribe subjetivamente para añadir credibilidad. sin una investigación adecuada, corres el riesgo de presentar información incorrecta o inexacta, lo que puede ofender o confundir a la audiencia. Proporciona información incorrecta como estadísticas, opiniones de expertos, y citas para demostrar la validez de tu investigación. Asegúrate de dar la fuente donde la información fue conseguida.
Presenta razones y evidencias que directamente refuten a tus opositores.Empieza esta sección con una transición que fluya claramente desde su argumento hacia el tuyo. Utiliza hechos y citas de otros que apoyen tu opinión.
- Empieza con razones contundentes que sólo se vuelvan más contundentes. No te sientas limitado por las opiniones existentes, agrega también las tuyas. Cualesquiera que sean tus razones, asegúrate de pararte claramente de un lado de la argumentación; no hay lugar para zonas grises aquí.
- Las alusiones literarias son apropiadas. Se prestan a tu credibilidad y erudición. Evoca imágenes de personas o tiempos pasados que presenten un imaginario a tu lector.
Realizado por: Jessica Estefanía Gamarro López
Carne:201509807
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